Empezamos como siempre de manera suave (suave para ellos porque para mi ya es un buen ritmo el empezar "suave"), en principio 4, aunque luego se uniría uno más al grupo de cuatro.
Un par de vueltas a la parte llana de la casa de campo para después atacar una primera subida a Garabitas. Llegué último en esta primera subida, pero curiosamente hice el mejor tiempo de subida de las 3 que haríamos en la tarde (segundo mejor de las veces que lo he subido).
Nuevas vueltas al llano con paradas técnicas para recargar de agua los bidones que el calor los volvía caldo, para afrontar, esta vez ya 5, nuevamente el cerro. Esta vez subí más agil, me encontré muy bien y quedé 2º de los 5. eso sí, esta vez el tiempo fue peor, de hecho el peor de las tres.
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Dcha a izda: Joserra, Kike, Mario, Isma y yo |
Y cuando ya parecía que nos rendiríamos para poner rumbo a casa, nos dio por volver a subir. Una última subida que ya costó afrontar por el cansancio de llevar encima ya 55 km. Particularmente ya me dejó tan tocadas las piernas, en concreto los gemelos, que amenazaban calambres, que decidí volverme a casa.
Bastante dura la salida pero divertida.
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